No se dejen deslumbrar por sus capas, vestidos ceñidos y poderes. Los superhéroes no dejan de ser prototipos maleables, peones perfectos para contar cualquier tipo de historia. Lo mismo los puedes poner a dar saltos en una calle del Bronx para atizar a pandilleros que a volar por el espacio en busca de marcianos. ¡Si hasta pueden ser abogados! Lo único que se exige al guionista de turno es que respete las características básicas  del héroe o que, si le va a dar la vuelta como a un calcetín, sea para ir más allá y hacerlo mejor. ¿A qué viene todo esto? Tras haber tomado las riendas del personaje durante doce números, Kelly Sue DeConnick fue elegida por Marvel para continuar y a la vez ‘reiniciar’ a la Capitana Marvel en un nuevo volumen de la colección, con la compañía del dibujante zaragozano David López. Esta etapa, la escritora manda a la piloto a darse un garbeo por la galaxia, convirtiendo esta serie directamente en una ‘space opera’ al más puro estilo ‘Star Wars‘.

Capitana Marvel: Más alto, más lejos, más rápido, más…‘ supone un nuevo comienzo para el personaje, y por tanto una excelente oportunidad para subirse al carro, más cuando el tomo deja más o menos cerrado el arco argumental, si bien continuará en una próxima entrega. En este cómic, DeConnick presenta a una Carol Danvers (el nombre de ‘civil’ de la Capitana) con ganas de cambiar de aires. La oportunidad le llega de la mano de Iron Man, que le ofrece ser la punta de lanza de los Vengadores en el espacio. Si la amenaza viene desde las estrellas, la Capitana estará ahí para detectarla antes de que sea tarde para la Tierra.

Así que la Capitana pone rumbo a las estrellas, acompañada de su gato y de una rebelde adolescente extraterrestre. Precisamente por culpa de esta se cruzará en el destino de unos expatriados a punto de ser desahuciados de su planeta de acogida. Carol será incapaz de mirar para otro lado, y tratará de encontrar solución al problema. Por el camino, se topará con los Guardianes de la Galaxia, los tipos del momento en Marvel, con permiso de los Vengadores. En definitiva, una aventura al más puro estilo ‘space opera’, con espectaculares batallas de naves, visitas a planetas polvorientos y peleas al más alto nivel entre mandatarios planetarios.

Kelly Sue DeConnick construye una historia entretenida, con guiños a la citada e inevitable ‘Star Wars’. Prima la aventura, pero cuenta algo, e incluso se permite toques de humor. En un género, el de los superhéroes, cuyos consumidores son principalmente varones de mediana edad, esta ‘Capitana Marvel’ contiene detalles que traslucen una intención, evidente pero no estridente, necesaria, de mostrar que las chicas tienen mucho que decir en el cómic de superhéroes. Por ejemplo, resulta interesante ver cómo aparece una forma femenina de entender la camaradería.

Sin duda, David López, que ha demostrado a lo largo de su carrera preferencia por los personajes femeninos, es el dibujante ideal para la colección. En ‘Capitana Marvel’ vuelve a demostrar su fantástico manejo de las figuras y las expresiones, e incluso se las tiene que ver con batallas de naves espaciales sin salir herido. Sea por que se le nota cómodo en la colección, sea por su salto definitivo al dibujo digital, su trabajo cada vez trasluce más personalidad propia, e incluso deja ver algún recurso gestual de los que con tanto salero usa en sus apuntes autobiográficos. López está consolidado como artista Marvel, pero no por ello renuncia a crecer como autor, y eso es una excelente noticia.

Más allá del buen fondo y forma del tebeo, a lo largo del tomo se sigue echando de menos una mejor definición del personaje y, sobre todo, una historia algo más elaborada y profunda. Por momentos, da la impresión de ser más bien un interludio entre sagas que el comienzo de una. Que aparezca un cruce con Guardianes de la Galaxia contribuye a esta idea. Y permitirse esto en un momento en el que Marvel cierra el grifo rápido parece un lujo.